Pasan los días y la vida. Ese nuevo atentado nos hace pensar intensamente en ti, en todo lo que nos robaron con tus pocos años. En la maldad y estupidez humanas.
Evito los informativos recurrentes y obsesos, pero a la vez considero necesario no aislarme del todo y procuro estar mínimamente informada. Una paradoja insoportable. Y es imposible no sentir que todo se remueve.
Te queremos. Nunca dejes de volar. No te olvidamos, espéranos.