Mediados de septiembre

El tiempo pasa, sigue pasando, hijo querido, sin ti. Da mucho vértigo.

Papá, tu hermano y yo seguimos citándote, Rodrigo. Siempre serás parte de esta familia de cuatro.

Desde casa, mil abrazos, cariños, risas, series canciones, bailes y libros. Te queremos.

11 de septiembre

De nuestros onces este es el segundo más significativo. Por las torres gemelas. Por Chile.

Vestidos años hace de los atentados en Nueva York y Washington. Cincuenta del golpe contra Allende.

En seis meses serán veinte los años sin ti.

No te olvidamos.

9 de septiembre de 2023

Buenos días, hijo. Te escribo desde el salón, tecleando en la tableta. El otoño se nota: las noches se van haciendo más largas y han mejorado las temperaturas. Además parece que la vida cotidiana vuelve a fluir por sus cauces. Ojalá. Todavía flotan en el aire sensaciones de desconcierto. Si nos pudieses ayudar, Rodrigo, ay, si pudieras…

Seguimos como buenamente se nos ocurre. Ojalá venga pronto la rutina que calma. Pero nunca dejamos de pensarte. Ni de echarte de menos.

Abrazos y besos, cariño. No te olvidamos.

Septiembre

Nuevo mes y nuevo curso empiezan ya. Seguimos esperándote, Rodrigo. Aunque casi, solo casi, hemos llegado a comprender que no es posible tu vuelta, te esperaremos siempre.

Al parecer todos entramos en una etapa de optimismo y nuevas oportunidades. Gracias por tu ayuda. No dejes de velar nuestros pobres caminos.

Vuela alto, hijo.Te queremos.

El cumple de tu hermano

Hola, cariño. G cumplió años el miércoles y comeremos juntos mañana para celebrarlo. Ojalá estuvieses en nuestras sencillas celebraciones.

Camino de los veinte años sin ti, te seguimos echando de menos. En las fechas señaladas y en lo cotidiano.

Porfa, Rodrigo, no dejes de ayudar a estos pobres padres y hermano tuyos.

Te envío millones de abrazos y de canciones, de libros y series, de risas y juegos. Todo eso que nos robaron y que no quiero dejar de compartir contigo.

Vuela alto y sé feliz. Visítanos en sueños. Xxxxxx

Más verano y calor

Hola, Rodrigo, buenos días calurosos y solitarios. Estamos en las semanas más tipicas del llamado ferragosto, esos pocos días en que todo está cerrado y las gentes huyen de la ciudad. Papá trabaja y yo entretengo las horas tórridas como buenamente puedo.

Hoy me ha saludado un vídeo de los Pink Floyd y su Welcome to the machine. Quisera saberte cerca en las dulces y pequeñas casualidades que todavía me hablan de ti, aunque ya no me hacen falta. Te recuerdo y te quiero siempre, coincidan o no conmigo las señales de tu existencia. No obstante, te las agradezco con emoción. Gracias, cariño.

Y poco más puedo escribirte. Que se nos va toda la energía en sobrevivir a este calor inhumano. Que no te olvidamos nunca.Y que te envía millones de besos y de abrazos de oso la pesada de Mamá.

11 de agosto

No sé si los dias pasan deprisa o despacio, siento que ambas cosas a la vez, en este verano doloroso y tórrido.

Hijo querido, te necesitamos aquí y no puedes acercarte a vernos. Ya sabes que no nos rendimos Ojalá estuvieses. Te añoramos.

Porfa, Rodrigo, ven a echarnos un vistacito y, si te dejan, nos envías refuerzos también.

Agosto

Siento cada vez con más dolor que ya no eres de aquí, hijo. Y lloro el vacío de tu silla, tu habitación, tu armario y tu biblioteca.

Espero que estés bien al otro lado, siento celos de todos los días que llevas allá, de la vida que no nos dejaron compartir contigo.

Te quiero. No te olvido. Vuela alto.

Se acaba julio

Y seguimos los tres tristes y echándote de menos, Rodrigo.

Por favor no dejes de cuidarnos.

22 de julio

Besos y abrazos de calor desde casa, hijo querido. No te olvidamos. Ayúdanos por favor.

Te queremos.