Pasan los días, las semanas, los meses, los años sin ti, Rodrigo. Andas muy lejos, en La Comarca, o con los elfos, no sé, viajando de universo en universo. Vuela muy alto, cariño, que nuestro mundo imperfecto y caótico no te lastre.
Pero no te olvides de nosotros y de vez en cuando, por favor, sonríenos.