Por fin sábado

Esta semana se me ha hecho larguísima. Leo mi post anterior y me parece que lo escribí hace al menos un mes. La boda de tu hermano, ay, cariño, fue solo hace ocho días, pero tengo que repetírmelo para que la distorsión temporal no se apodere de mí.

Te pienso niño, por eso he elegido un dibujo infantil, porque de pronto tus ocho o diez años me resultan más cercanos. Hace demasiado que no estás aquí con nosotros, hijo, se me acaban los trucos para sentirte a mi lado. Me fío de la intuición y me aferro a lo que te me traiga de nuevo, y esto creo que funciona.

Papá y yo te llamamos con todas nuestras fuerzas, Rodrigo. Vemos a tu hermano, charlamos un poco, hacemos arreglos domésticos, damos paseos… Somos dos, a veces, con él, tres, y, contigo, siempre cuatro.

Te queremos.

Marcar el enlace permanente.

Comentarios cerrados.