Once del once, unos números que algunos dicen mágicos pero que no palian tu ausencia, hijo.
Te pienso, te llamo, te añoro y te quiero, Rodrigo. Ya lo sabes. Nunca dejaré de repetírtelo.
Once del once, unos números que algunos dicen mágicos pero que no palian tu ausencia, hijo.
Te pienso, te llamo, te añoro y te quiero, Rodrigo. Ya lo sabes. Nunca dejaré de repetírtelo.