Catorce años sin mi madre, que se fue detrás de ti y se llevó con ella al abuelo. Llevo dos días mustia pensando en vosotros, Rodrigo. En fechas señaladas no me conformo. Me sigue sucediendo, no voy a dejar de enfadarme cada vez, está claro.
Mañana despedimos a otra madre, la de vuestro amigo JC, que se os ha unido hoy, qué esperanzadora coincidencia. Ay, hijo, me asalta la melancolía. No sé cómo, pero resisto. Supongo que tú me envías mucha fuerza.
Te quiero.