Seguimos nevados

Hola, cariño, buenos días. Redacto estas líneas tecleando en el móvil, arropada con los edredones, porque fuera las temperaturas bajo cero hacen inhóspito cualquier rincón de la casa.

Papá y tu hermano teletrabajan, B tuvo que quedarse en casa el lunes y su jefe pasó a buscarla un par de días, hasta que pudo liberar el coche, a base de mucha pala. Hace un frío polar, de muchos grados bajo cero cada noche. Lo nunca visto.

Pienso en ti. Para no perderte el contacto. Te escribo, por esa misma razón, como todos los sábados por la mañana. Te echo de menos. Ojalá anduvieras por aquí. Me gustaría saber de ti y de tus cosas, leer tus mensajes, oír tus aventuras, compartir esos pequeños detalles, como hacemos con tu hermano. Ay, cielo, qué pocos somos sin ti.

No te olvidamos, Rodrigo. Nunca. Besos mil. Te queremos.

Marcar el enlace permanente.

Comentarios cerrados.