
Hola, cariño. Hemos estado fuera tres días y parece que fue una semana por lo intensos, visitando lugares hermosos, viendo a amigos. Es agradable salir de la rutina.
Ahora necesitamos asentar todo lo visto, darle un descanso al cuerpo y volver a la dulzura de lo cotidiano.
Poco más puedo contarte. Aunque sí, como siempre, cuánto te quiero y que no te olvidamos, hijo.
Hasta prontito. Muchos abrazos de oso: Papá y Mamá.