
Hola, Rodrigo, buenos días. Ya no sé qué decirte, estamos demasiado cerca del décimonoveno aniversario y me agobia pensar que llevamos tanto tiempo sin ti.
Sin ti. Me pregunto cómo habría sido la vida si estuvieras aquí, con nosotros. Dónde vivirías, donde estarías trabajando, quién sería tu pareja, si tus hijos se te parecerían…
A dos semanas de un nuevo aniversario, te sigo añorando y queriendo con todo mi corazón.
Millones de abrazos de oso. Hasta prontito: Mamá.