
Buenos días, Rodrigo. Hoy vuelve a ser una de esa fechas señaladitas. Si estuviese aquí, Lala cumpliría hoy noventa y dos. Larga edad, pero no imposible, pues su hermana hará noventa y cinco en junio y Ela alcanzó los noventa en enero. Parece que cada vez se vive más. Y me pregunto de nuevo por qué tú no.
Espero que estés bien y poder reencontrarte, hijo. Papá y yo seguimos avanzando juntos este camino vital, cuidándonos mutuamente, acompañando a tu hermano. Y nos faltas tú, cariño. Siempre.
No dejes de volar. Vamos a buscarte.
Millones de abrazos: Mamá.