Te llevo la cuenta, hijo. Este es el verano 🏖 décimo cuarto sin ti. Estuviste veintiuno con nosotros. Y me molesta mucho que no estés.
¿Dónde andas, cariño? ¿Estás bien?
Nuestros onces nos reúnen de nuevo en espíritu. Hasta que llegue el reencuentro total, me toca conformarme con eso.
No te olvido, Rodrigo. Y te quiero.