Añoranza nueva y vieja 

Hijo, te echo de menos. Te busco entre los recuerdos desgastados de tanto revisarlos  y te encuentro descolorido como ellos. La proximidad del aniversario encona el dolor de tu ausencia, Rodrigo. No parece importar el tiempo transcurrido, la pena negra vuelve y me hace llorar.

Tú fuiste, tú eres mucho más que esas lágrimas de hoy, cariño. Por eso resisto. 

Te quiero. Te queremos. No dejes de mostrarnos el camino que lleva a tu encuentro. Espéranos. 

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