Ya estamos inmersos en actos y memoriales. Echo de menos el anonimato de antes, cuando nos refugiábamos entre tus cosas y nuestros recuerdos.
Me emociono a veces, sigo cuanto puedo, pero me faltan silencio e intimidad para sentirte cerca.
No dejes de mostrarnos el camino, hijo. Espéranos. Vamos a buscarte.