El puente largo 

Otro parón temporal entre ajetreos. Sol. Lluvia. Primavera loca de calor y frío. Exámenes cada mañana y muchos ratos compartidos con papá. Tu hermano se fue unos días a la playa, pero hemos quedado para comer en mi cumple. Y tú sigues ausente de nuestras rutinas. Aunque te piense, ya no es el vacío de los primeros tiempos. Y sin embargo, los años me cargan más que nunca de melancolía. ¿Dónde estás, hijo? ¿Puedes vernos? ¿Estarás esperándonos el día de nuestra marcha?

Desde casita te mando cariños a montones, Rodrigo. Por favor, cuídate mucho y haznos señas. 

Te queremos. 

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