Hoy te recuerdo muy niño, llamando a tu Ela entre lágrimas, un día que andabas castigado por alguna pequeña fechoría. Y me emociono. Y me enternezco.
No dejes de mirarnos, hijo.
Hoy te recuerdo muy niño, llamando a tu Ela entre lágrimas, un día que andabas castigado por alguna pequeña fechoría. Y me emociono. Y me enternezco.
No dejes de mirarnos, hijo.