Tu mundo y el mío

Durante años atesoré varias imágenes de puentes rodeados de nieblas, símbolos del leve nexo entre nuestros mundos. Durante años tuve atisbos de lo que podía haber en tu lado, y permanecí en el borde del mío, todo lo cerca que pude, por si te sentía, Rodrigo, hijito muy amado, llorado y perdido.

Ahora ha pasado demasiado tiempo para permanecer en el pretil, para andarte buscando de forma tan extrema. Ahora ni tú ni yo estamos en las proximidades del puente, en eso consiste volver a vivir, y por eso las distancias se han multiplicado y te siento lejos.

Me duele saberte lejísimos, no tener ni una pista de ti durante días, meses, tal vez pronto también años. Espero, con miedo, con intranquilidad, que estés bien. Deseo que vivas una nueva existencia, ocupado quizás en asuntos inconcebibles para mi pobre mente, pero vivo, pronto a recuperar nuestra conexión emocional, tú mismo, alegre, listo, divertido y feliz.

Esta madrugada se ha producido el rescate fatídico, tras doce días atrapado en un pozo estrechísimo de perforación, de Julen, el pequeñín de dos años que se le escurrió a su padre entre los dedos cuando iban de paseo. Qué horrenda experiencia, qué angustia, sensación de culpa injusta, pero latente, de irrealidad, de estupefacción.

Y aunque la lógica decía que ese iba a ser el desenlace, leerlo recién levantada, entre las nieblas del sueño, me ha llevado a las de tu puente. Y ha regresado con la noticia el dolor de haberte perdido, siempre ahí, latente, dispuesto a volver, a estrujar hasta las lágrimas a un corazón que parecía ya endurecido y hecho a cualquier adversidad.

Por eso me he acercado otra vez a nuestro límite y te llamo, y te ruego un abrazo. Imagino que hace ya algún tiempo que Julen va de la mano de alguno de sus familiares en ese universo vuestro que os acoge. Lloro el llanto de su padres con el nuestro, que revive, lloro, sigo llorando.

Ay, Rodrigo, desde ese mundo tuyo tan ignoto, haznos señas, por favor, no nos olvides. Porque nosotros te recordamos en cada momento especial y siempre, siempre, siempre, te queremos.

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