26 de junio de 2021

Hola, Rodrigo, buenos días. Son las siete. Ha vuelto el calor y se nos pasa el tiempo a todo correr. Estamos ya en el último sábado de junio, a punto del cumple de papá. Y de unas vacaciones que se presentan tan atípicas como las de 2020.

Llenamos las horas con obligaciones y esas mil pequeñeces que dan sabor a la rutina. Tú estás siempre en ellas, hijo. En todas las ocasiones. Ya que no puede ser de visita o a ratitos, como tu hermano, te pedimos que vengas de forma virtual. Así puedes quedarte en todo y para ese «siempre» del que te hablaba. Porfa, cariño. Anda, sí.

Es que necesitamos compañía. Es que seguimos aún con bastantes medidas de aislamiento, porque todavía nos toca esperar un mes para la segunda dosis de vacunas. Y otro más para que reaccione el sistema inmune y la vacuna realmente sea eficaz.

Vamos, que no estaremos protegidos hasta finales de agosto. Y hasta entonces nos toca ser incluso más prudentes que el verano previo, porque bastante gente ya no cumple su parte de las precauciones. Con el cansancio pandémico, muchos andan por las calles, despendolados, rechazando medidas sanitarias importantes como distancia y mascarillas.

En resumidas cuentas, que este 2021 tampoco tendremos verano de viajes y salidas. Por prudencia. Quizás para noviembre. Si todo va bien. Lejano, entonces. Casi invierno. Quedan muchos meses. Casi medio año. Pero no me quejo. Estamos todos bien, que es lo importante.

Tú no dejes de pasarte por aquí. Ni de echarnos un vistazo. Ni de cuidar a todos los que te queremos. Como E y N, que esperan con H en la tripita, tiempos mejores.

Millones de abrazos de oso ,hasta prontito: Mamá.

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