
Hoy no me ha dado tiempo a más. Así que te escribo en medio de la reunión, escuchando de fondo la lectura del acta del año pasado.
No te olvidamos, Rodrigo. Miles de besos: Mamá.
ACTUALIZACIÓN: Ya en casa. Todo bien. Tu hermano mejora día a día. Papá con picos fuertes de trabajo. Yo entre la melancolía y la ansiedad. Cosas normales. Ojalá estuvieras aquí, cariño. Te queremos.