
Hola, hijo, buenos días. No me pierdo charlar contigo aunque andemos lejos. Te llegarán mis frases, no sé cómo ni cuándo: espero que en el tiempo previsto. Ojalá estuvieras aquí.
Compartimos viaje con tu hermano y B. Habría sido hermoso que tú también vinieses. Ya sé que lo haces a tu manera, pero no es lo mismo. Siempre te echamos en falta.
Te escribiré más largo cuando se posible, en el ínterin, valgan esas pobres líneas y todo nuestro amor. Te queremos.