18 de marzo

Hola, cariño. Por fin floreció el pruno y dejamos atrás el aniversario,

La serenidad va regresando despacito, de modo que lo cotidiano arropa al miedo. Como otras veces.

Nos quedamos en casa en este fin de semana de tres días. Descansando. Pensándote y queriéndote. Todavía con síntomas de irrealidad.

Los temores latentes aún impiden el descanso necesario del sueño profundo. Parece increíble, dado el tiempo transcurrido, pero aquí siguen. Barrunto que no se irán nunca del todo.

Eso es todo lo que te puedo contar, Rodrigo. Y que te queremos. Vuela alto. Millones de besos: Mamá.

Marcar el enlace permanente.

Comentarios cerrados.